Quien iba a decir.


Quien iba a decir. 
Quien iba a imaginarse. 
Que luego de tomarme la mano, 
Aprendiese a volar.

Quien iba a decir.
Quien iba a pensar.
Que luego de escucharlo, 
Llegase a admirarlo.

La suave brisa acaricia su rostro
Su sonrisa, adornaba cálida. 
Este frío invierno, 
Frío que a su lado no existía.

Mis manos, felices e inquietas
Rozaban las suyas. 
Solo había felicidad.
Nada mataría ese momento.

Quien iba a decir.
Quien iba a cuestionar.
Que luego que besara mis labios,
Yo ya estaría en las suaves nubes. 

Desconocido.

Conocí a un desconocido. 
Un desconocido totalmente invisible. 
Fue mi supuesto amigo.
Creí poder entenderlo.
Creí poder comprenderlo. 

Solo restaba verme un poco mejor.
Restaba abrir mis ojos...

Y fue como miré
y comprendí,
lo que creí no poder entender ahora lo podía hacer.
Era algo magnífico.
Me  encontraba totalmente renovada. 


Siempre quejándote de todo y a la vez fingiendo no darle importancia a nada, vives de esperanza pero no sabes ni qué esperas.
— Julio Cortázar

Días.

Hay días
Días felices.
Días en donde fallece mi equilibrio emocional.
Días agonizantes
y días raros. 
Cómo éste.
Un día como éste, que tanto esperé
Algo tuyo.
Algo que me haga enloquecer.
Pero no llegó,
nunca lo mandaste.
Un beso, una caricia. 
Todo lo que esperaba de vos...
Nunca llegó.
Y me quedan éstos días
en donde cuestiono todas mis inseguridades
No entiendo a que juega la vida conmigo.
Tal vez no fue amor.
Fue una ilusión.
Una muy bonita cabe decir,
llenó mi corazón y mi alma.
Y eso, eso si me hizo vibrar.
Y luego sucede
Cuando menos te lo esperas
Todo sale bien.
¿Qué espero entonces?
"Un milagro"
Y sí, milagro por que jamás sucederá.
Vos jamás llegarás.
Y pronto desapareceré.
Y el día se hará agonizante
El día será raro.
Raro
Todo suena raro 
cuando hablo de vos...

Completa

Es curioso lo que sucede cuando alguien quiere cambiar. 
Desde hace mucho que deseaba cambiar.. 
Pero la oportunidad no llegaba, o simplemente yo no dejaba que llegase.
 Y el tiempo continuó,
 como siempre lo hizo, 
no fue astuto, solo voló, 
como dicen "El tiempo vuela". 
Y fui creciendo y me asustaba cada vez más. 
Y fui sufriendo y dolía cada vez más. 
Pero yo seguía firme.. 
  Me decía que las chicas grandes no se rompen fácilmente. 
Pero al perderles, al perderme, sólo me rompí. 
Y no me rompí en dos, como siempre dicen. 
Me rompí como los vasos de vidrios, de esos que caen desde mucha altura, 
en miles de pedacitos bien pequeños, casi microscópicos. 
Quise cambiar. 
De veras, quería cambiar cada ángulo de mi ser.
 Todo daño, curarlo.
 Pero me asusté. 
Quería estar sola, no lo entendía. 
Me molestaba cada vez más estar rodeada. 
Me molestaba ¡hasta incluso que me hablasen!. 
Y necesito parar. "Esto no puede seguir así..." me decía. 
Es curioso, y no porque quisiese saber.
Estoy creciendo a puñaladas.
 Estoy creciendo a pasos gigantescos.
 Crezco y por Dios no paro de crecer. 
Sigo esperando el momento
En que deje de crecer.
Y me pare a observar.
Sólo observar mi vida
Y así poder rescatar un poco de mí
De lo poco que quedó luego de mi cambio
Para así, poder adaptarlo
Y completarme. 
Como siempre me quise
Completa.

No estuvo allí para ella.

Encontrándose sola.
Ella sabía que iba a perder.
Pero no debía pensar en eso.
Solo estar sola,
ella necesitaba de sí misma, 
y no estuvo allí para ella.

El tiempo es lo último que permanece.
Ella recordaba cada minuto.
El alma se le caía de las manos.
Su ser caía en sus ojos.
Los recuerdos pesaban tanto
y no estuvo allí para ella.

Y dolió, ardió...
No le importó.
Solo necesitaba un momento a solas,
pero no se atrevió a pedirlo.
Recordaba cada segundo.
Y no estuvo allí para ella.

Pensó:"Debo estar allí".
Nunca llegó.
Y su alma se le escapaba de las manos.
Recordaba sus manos
Recordaba todo su cuerpo.
Y no estuvo allí para ella.

De pronto ya no se encontró.
El frío reinó
El final nunca fue más silencioso.
Su alma desapareció.
Ella llegó para estar con ella misma, 
Pero ya era demasiado tarde.


Y jamás se fue.

Rompía todos mis esquemas. 
Desde el comienzo, hasta el último. 
Cómo si fuera maestro. 
Cómo si fuera grato. 
Cada idea, o meta que tenía,
se vio inútil,
a su lado. 
Pero se encontraba cerca. 
El momento que tanto anunció.
"Serás mía".. 
Y jamás se fue. 
Cómodo, plantó su bandera en mí, para jamás irse. 
Y jamás se fue. 
A toda mujer le gusta que le diga que es fuerte. 
Pero él rompía esquemas,
y me dijo,
"Tu no eres fuerte, solo sos débil, no está mal sentirse así". 
Y me sentí pequeña.
Pero después de todo. 
Estaba a su lado.
Él era el fuerte de los dos. 
Cambió mis esquemas
Y jamás se fue.

Personas

Me gusta mirar mucho a las personas. Supongo que así las conoceré un poco mejor.
Me gusta sacarles las mascaras. Que frente a mi solo pueda ver su ser. Me gusta la persona que no tiene miedo de sentir miedo. Me gusta la persona que no tiene verguenza de sentir verguenza.
Me gustan las personas que sienten a flor de piel. Aquellas que puedes ayudar. Aquellas que sabes que estarán ahí en todo momento para ti.
Me gusta analizar a los demás, saber sus incertidumbres. Saber que cosas los hacen vibrar, que cosas los hacen sentir poderosos.
Simplemente me gusta conocer al otro, escarbar hasta llegar a su alma y así estar segura y tranquila.