Conocí a un desconocido.
Un desconocido totalmente invisible.
Fue mi supuesto amigo.
Creí poder entenderlo.
Creí poder comprenderlo.
Solo restaba verme un poco mejor.
Restaba abrir mis ojos...
Y fue como miré
y comprendí,
lo que creí no poder entender ahora lo podía hacer.
Era algo magnífico.
Me encontraba totalmente renovada.