No nena, no llores.

Te dejaron de lado. Esas flacas altas, con sus cuerpos explosivos invaden tu vista y vos solo te quedas mirándolas como pasan.
Te preguntas si podrías ser como ellas. Llegaste a llorar por no ser como ellas.
Presa.
Atrapada en tu cuerpo, un cuerpo que no quieres, un cuerpo al que criticas, un cuerpo que no valoras.
Ellas te señalan, conversan en privado, intercambian miradas estúpidas y vos las miras y ellas te critican. que va?.  Te quedas sentada donde te quedaste sentada toda la vida, aun sin ser como ellas, por que querrías ser como ellas?. Por que no quieres ser como sos?. Llegó el día dijiste, fuiste a una liposucción, sin saber que era, solo querías perder peso. Te dijeron que eras menor de edad, que no podías hacer la liposucción, que tus padres necesitan firmar el permiso y vos no querías que ellos vieran semejante idea que se te puso en la cabeza. Lo puteaste, te fuiste y volviste a llorar.
No nena, no llores. Si ellos no te valoran, valórate vos misma. Si ellos no te aman, ámate vos misma. No necesitas probar que sos hermosa. Si ya lo eres, por que tanto alboroto?
Llegas a tu casa y tu mamá te comunica que te hizo tu cena favorita, fuiste y comiste sin culpa. Luego vuelves a llorar en tu pieza, en el único en donde no te sentías señalada, en el único lugar en donde te aceptaban.. tus muñecos, tus espejos, tus ropas, solo ellos podían decirte cuan hermosa eres.
Al día siguiente sales y las ves y vuelve a pasar lo mismo. "Perfecto", eso pensaste.
Corriendo.
LLorando.
Ellas riendo.
Las dejaste con la razón en los labios.
No nena, no llores. Si ellas no ven lo mejor que tienes, entonces muestra lo mejor que tienes.