Necesitaba de verdad conocerte. Necesitaba por fin, aclararme esa duda. Esta duda que carcomía toda mi alma, en un intento casi inútil de sacarte de mi mente.
¡Pero que tristeza la mía!, las verdades jamás ardieron tanto. Y me ves aquí, me tienes toda entera a tus ojos. ¡Me desnudé el alma! Y aún no sos capaz de notar mi presencia.
Supongo que cuando decías, siempre en cada situación, que el amor a vos jamás te jugó una buena partida, pero que definitivamente no ibas a dejar de intentar, que la vida "Sigue adelante" y no bajarías del columpio solo por que tienes miedo a dar la vuelta.
Te encontré especial y sin llegar a pagar los incontables cafés, ya te tenía con el alma descubierta ¡Que atrevimiento el mío! Apreciar algo que no tengo permiso de apreciar, pero era tan tentativo y atractivo que sencillamente me dejé llevar. Me dejé llevar por tus ojos, por tus suaves palabras, por tus ideas pocos comunes, por simplemente ser vos..
Tal vez no entiendas ni la primera palabra de este intento de texto. ¿O carta?, En fin, las cosas jamás estuvieron claras para mi. Hoy no sería la excepción. ¿Será mi inseguridad?, o quizás, ¿Será mi falta de confianza en mi misma?.
¿Cómo puedes amar algo que todavía no tienes?. Si es que tienes una respuesta justa, una respuesta constructiva, házmela saber. Necesito cualquier conjunto de palabras que me den paz. Cualquier melodía proveniente de tus labios que logre calmarme.
¡Pero que tristeza! Debí de haberme preparado para sufrir de ésta manera. Nadie escapa de la decepción. Nadie logra siquiera escapar del dolor que produce la misma decepción. Yo solo observé, no necesité más. Las personas cambian es verdad, pero no pensé que de esa manera. Y vos me tenías entera a tus ojos, mierda, debí haberlo pensado antes. Me ves gritando de una manera descontrolada. ¡¡¡Mírame!!! ¿Cuesta tanto abrir un poco más los ojos?.
No quiero irme triste, con el orgullo pisado. No quiero perder algo que todavía no tengo. No quiero despertar y saber que todavía no te tengo.
No quiero sentirme mal de vuelta. Desde ahora, escúchame bien, desde ahora, solo seré yo la que decide que hacer con mis miedos y emociones. Ya no más tristeza. Me decepcionaste y todavía no te tenía..