¿Dejaré de amarte? No lo creo.

Estoy aquí, entre estas cuatro paredes y veo tu fotografía. Sólo pienso, y me pregunto: ¿Dónde estas?; ¿Qué harás? ¡Me siento sola!. La soledad me enferma, porque sin vos soy la persona más sola que pueda haber en el mundo. Es que cuando estuviste a mi lado llenabas de alegría mi vida. Es por ello que en cada despertar del día, tus recuerdos están conmigo. Estar entre esta soledad me hizo sentir que, sos mi felicidad, mi necesidad y la cura para mi enfermedad. 

Soy una tonta por sentir este amor por vos. No te lo mereces, no te mereces ni una lágrima, ni un suspiro, ni una oración. Me utilizaste, jugaste con mis sentimientos, me llenaste de ilusiones falsas, para después darme la espalda. Dejaste que mi amor creciera más, y no hiciste nada para detenerlo. Eso es lo que querías cobarde, lo lograste.
Aquí estoy adolorida y frustrada, haciéndome preguntas y buscándome errores que justifiquen tu osadía y maldita cobardía. ¿Cómo haré para olvidarte?, ¿cómo dejar de pensar en vos? Quisiera tener tu sangre fría para hacerlo. Porque amarte si vos no me amas, ¿por qué extrañarte si no me extrañas? ¿Por qué desearte si no me deseas?

¿Por qué seguir hundiéndome en este abismo y vos tan feliz como si nada? Quisiera odiarte pero no es bueno, quiero olvidarte pero no puedo. Intentaré olvidarte, eso espero. ¿Dejaré de amarte? No lo creo.