¿Sabes lo qué te pasa? No tienes valor, tienes miedo de enfrentarte contigo misma y de decir: Está bien, la vida es una realidad, las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno querida, ya estás en una jaula, vos misma la has construido y en ella seguirás vayas donde vayas, porque no importa donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma.