Una vez me preguntaron "¿Qué animal serías si no fueras una persona?" y estaba entre el león, el caballo, el búho, hasta la hormiga. Pero me definí por las aves y dije decidida "¡Sería una ave, sin dudas!". Todos se rieron de mi. "Que triste ser una ave, hay animales más espectaculares que esas cosas con plumas. No hacen nada interesante".
Fue en ese momento en que me enojé, y me levanté del asiento y les encaré "¿Que no son interesantes?"... "Piénsenlo de esa forma. Me gustaría serlo por que las aves son libres, y son hermosas. Me gusta su determinación. Eligen que es lo que quieren ver, eligen también lo que quieren escuchar. Forman sus nidos, enseñan a sus hijos a sobrevivir. Viven y ven cada desgracia y son lastimadas por esos mismos desgraciados. Son seres increíbles. Estaría encantada por ser unas de esas aves. Quiero ser ave en mis pensamientos, en mis ideas. Deseo ser ave en el amor. Deseo ser ave en cada situación de mi vida. Por eso las elijo. Por que nos vendría bien apreciar que lo que viene en frasco pequeño a veces sorprende. Y nos puede enseñar grandes cosas".