Y hoy no sé que me pasa.

Hoy cuando debería estar feliz y tranquila porque las cosas van bien, hay algo dentro de mí que no me deja, una extraña fuerza que oprime mi pecho y no me deja respirar, hay nudo en la garganta que me corta la voz y mil lágrimas luchando por salir. Hoy mi cuerpo esta acá, pero mi mente vaga por las calles solas de la ciudad mirando al cielo, contemplando una luna de invierno que me sirve de guía, ilumina mi camino, pero que por más que le pregunto no me responde hoy que me pasa. Una luna que siempre fue mi amiga, pero que hoy me destroza el alma, una luna que no me abandona, pero que tampoco se hace sentir en esta triste noche donde no sé qué me pasa. Y hoy ¿qué me pasa? ¡No sé qué me pasa!, pero la verdad no soporto estar sólo queriendo tenerte cerca, queriendo ver tus ojos y besar tus labios, queriendo gritarte en la cara que a tu lado los días son segundos y lejos de vos los segundos son años. Trato de encontrarle respuestas a tantas incógnitas, pero entre más lo pienso más me confundo, ¿por qué si tengo sueño no puedo dormir?, ¿por qué si estoy bien se me borró la sonrisa del rostro?, ¿por qué me siento mal sin un motivo?, ¿por qué?. Hoy mientras mi alma vaga sola por la ciudad buscándote para decirte cuanto te quiero, mi cuerpo vuelve a ser víctima de aquel payaso que se apodera de él en esos momentos de melancolía, ese payaso que dibuja falsas sonrisas en un rostro triste, ese payaso que no deja aflorar los sentimientos que me desgarran por dentro, ese payaso que ve la gente y se hace pasar por mí. Y hoy ¿qué me pasa? No hay respuesta, sólo hay una mezcla de sentimientos que sin un porqué me tienen con el alma colgando de un hilo a punto de reventarse, pero que se hace fuerte cuando me acuerdo de vos y me convenzo de que quiero luchar por estar a tu lado y no daré mi brazo a torcer antes de empezar la batalla.