- Tú en mi lugar no puedes ponerte nunca, como tú dices: es la regla.
- ¿Sabes para que sirven las reglas?, para no lanzarse mucho en una historia, porque enamorarse le da miedo a todos. Entonces es mas fácil esconderse
detrás de la fantasía. El principe azul no existe. Amar es otra cosa: Es aceptar a una persona con sus defectos y errores.