Si pudiéramos ver en reversa tan sólo unos segundos, sin juzgar, sin tener miedo ni rencores, si pudiéramos ver lo que es nuestra vida por unos segundos, con la cabeza fría, ¿qué se nos viene a la mente? ¿Qué es lo primero que pensamos? Pensamos en esos momentos súper pequeños que llegaron inesperadamente, sin ser planeados que nos llenaron de felicidad, y nos hicieron sentir vivos.
La vida se basa de los recuerdos y de los pequeños momentos de felicidad, nosotros mismos somos nuestros recuerdos, porque somos lo que en un pasado lejano o cercano nos marcaron, entonces en ciertas palabras somos nuestro pasado, pero hay que diferenciar entre serlo y vivir en él.
Somos nuestro pasado y siempre recordamos lo felices que fuimos en él, pero hay que pensar que hoy es el pasado de mañana, así que hoy se tiene que vivir, crear momentos para que un día cuando nos detengamos digamos, no desperdicio mi vida, fui, soy y estoy seguro de que en mi futuro también seré feliz.
Pues aquí estamos otra vez, un ciclo que termina, otro que comienza. Este mundo que no para pero que repite la misma historia una y otra vez. No estoy tan segura si el lugar que me cedió el mundo sea el correcto para mí, creo que no cuento con la fuerza suficiente como para realizar el trabajo que se me pidió realizar, ni el coraje suficiente para intentar llegar más lejos. Sin embargo, aquí sigo, desafiando toda regla del mundo, todo pronóstico, toda historia hecha y por hacer. Un camino que no parece llegar a un lado, un puente que pareciera roto sin posibilidad de avanzar ni retroceder. Unos ojos que no ven ni el suelo en donde descansan mis pies. Unos oídos que no escuchan más que el ir y venir del viento. Y el tiempo sigue, un instante en mi memoria que quedará en el recuerdo y que será borrado por toda la eternidad. Un instante que parece durar un segundo y que a la vez parece durar toda la vida. Pero la vida, en donde queda, ahí parada en ese puente que no lleva a ningún lugar, en ese instante que morirá en el tiempo, en ese viento que se lleva sus sueños.