Entre risas busco tu voz, entre miradas busco tus ojos. Entre tantas y tantas calles que recorro a diario trato de encontrarte, pues todas ellas me llevan a lugares por dónde estuvimos juntos andando por esta gran ciudad y sólo queda el silencio de sentimientos y palabras no dichas a tiempo.
Las calles, los lugares que solíamos recorrer aún extrañan nuestras risas y llantos, esperan vernos pasar cómo en aquellos días. Añoranza de ellas y añoranza la mía jamás hecha realidad porque ahora que paso sola el silencio amargo y triste está llenando esas calles que hacían eco a la par de nuestras alegrías.
Silencio perturbador, silencio triste, silencio vacío que se escucha, que recorre mi mente y que respira mi corazón de recuerdos, de esperanzas siempre soñadas y que sólo reflejadas en el viento están, andando de aquí para allá sin dejar de parar. Silencio que circunda en este mundo en dónde los sueños e ilusiones mueren a causa de la soledad. Así es día a día con sonrisas se van.