Creo que he visto, perdido y sentido tantas cosas, que me da igual reírme... porque ni siquiera puedo llorar. Creo que llegados a este punto, no sé si pensar con la cabeza o con el corazón (aunque quizás lo mejor sea no volver a pensar). Creo que lo único que quiero es recuperar lo que sentía antes de empezar. Creo que cuando me dicen que el tiempo es quien me va a curar, pienso que no sería el tiempo, sino un milagro quien lo hiciera. Creo que la vida me ha azotado tan fuerte que me he hecho de acero, de piedra, con el corazón siempre envuelto en papel transparente. Creo que alguna vez creí en princesas con tacones de cristal, en hadas que conceden deseos, en príncipes más azules que el cielo. Creo que algún día me convenceré de que no sé muy bien a donde voy, pero llegaré.