La soledad.

A veces es mejor no resistirse a gritar a querer estallar; muchas veces el mundo parece inmenso, mucho más de lo que es; sentimos perdernos, ahogarnos hasta tal punto de querer desfallecer. Cuando no sabemos si es de día o de noche, si el reloj sigue su curso, porque parece que se detuviera a mirarnos, a burlarse del estado en el que estamos. Sentimos que todos se burlan, que todos se ríen sarcásticamente de nosotros mientras estamos en una lenta agonía, donde nadie nos puede ayudar.. porque vivimos inmersos en el dolor.
Porque la soledad vive a nuestro lado, es nuestra fiel compañera segundo a segundo. A veces no sabemos si es mejor vivir o morir, porque la impotencia, la angustia, la desesperación, se apoderan de nosotros hasta tal punto que deseamos morir. Pero a veces también nos invade la alegría, nos sentimos con todas las ganas de vivir y de contagiar de esa alegría a ese mundo que antes nos parecía inmenso. A veces y sólo a veces quisiéramos morir pero al final siempre terminamos entrando en razón porque eso sólo pasa a veces.
Sólo las veces necesarias para que aprendamos a ser mejores cada día y a estar aptos para una vida mejor. Para que cada vez que se presente ese a veces me quiero morir sepamos combatirlo con más fuerza que la última vez y halla más. Quiero vivir de alegría hasta que la alegría de a veces se convierta en una rutina en tu vida porque sólo a veces te sientes mal.