Hay cosas de la vida que nunca se podrán entender.

Hay cosas de la vida que nunca se podrán entender y por más que pase el tiempo solo van a quedar en tu mente y en el recuerdo de lo que pudo haber sido. Te conocí sin imaginar que te iba a amar demasiado; pero al paso del tiempo cambió tu sentir y sin pensarlo destrozaste a mi pobre corazón.
Fue entonces que entendí que todas las cosas que vivimos, ese amor mutuo que nos hacía vibrar, tantos besos que nos hacían suspirar y sobre todo el entendimiento que nos hacía razonar se iban a la basura sin explicación o motivo alguno.
No voy a negar que sufrí mucho por tu ausencia y que mis pensamientos no paraban de llamarte para que regresaras. Fueron varios días muy tristes, dejando que mi alma vagara en el olvido total ya que mi corazón no entendía razones porque lo único que quería era amar.
Ahora me doy cuenta y no me arrepiento de haberte querido tanto porque siempre he querido así y tal vez tu partida fue un aviso para pasar a algo mejor; lo único que sé es que por siempre estarás en mi corazón porque te quise como nunca antes lo había hecho y tu recuerdo quedará en mí como siempre lo sentí, como un sueño muy bonito del que acabo de despertar.